La Casa Real del Bosque de Valsaín fue uno de los palacios reales de la casa de Austria en España. El proyecto arquitectónico y su remodelación responde a los deseos del joven príncipe Felipe, que actúa como regente de su padre el emperador Carlos V. Fruto de sus viajes de formación en Europa incorpora de una manera poco organizada  y ecléctica diferentes elementos de corte renacentista e influencias norte-europeas como los tejados de plomo y pizarra o las torres coronadas por chapiteles.

Desde su incendio en 1682 las dependencias del palacio han ido desapareciendo conservándose en la actualidad entre un 20 y 30 por ciento.

Los restos actuales han sido engullidos por pequeños bloques de viviendas de corte desarrollista, construidos en las ultimas décadas y por un amplio número de cabañas, módulos prefabricados y casetas de fiesta pintadas con colores brillantes y decoradas con tipografías y graffitis que aluden al sentir popular pero que se vinculan con una relectura de la mitología desde los mass media.

Esta serie fotográfica recoge la relación entre las ruinas del palacio de Valsaín y las nuevas construcciones surgidas dentro de su perímetro.

La relación entre unas estructuras y otras aborda una tensión de lenguaje en torno a la escala y los materiales, y a la vez distintos órdenes de lo jerárquico- entre la arquitectura palaciega, propia de la alta cultura y los elementos populares derivados de la periferia, la cultura popular, el bricolage y la pátina del neo-rural.

Un video recoge la actividad nocturna durante las fiestas de verano en Valsaín. Las peñas de los jóvenes y su música popular ocupan el espacio que un día estuvo reservado para las cortes reales y su séquito .